Fútbol Colectivo

Villar, dimita, el “furbol” español no le quiere

Dada la dejación de funciones de Mato, he decido hacer un retrato de Villar…..

En nuestra vida hay gran cantidad de mediocres, gente vacía, sin nada que aportar y, que por azar, han pasado a desempeñar un puesto de responsabilidad. La mayor parte de ellos, ocupan su cargo, intentando que su falta de criterio, su estupidez supina y su falta de conocimiento, no se note demasiado; suplicando que pase el tiempo hasta su jubilación, o despido altamente remunerado. Los hay: pelotas, simpáticos, bonachones, caraduras, sindicalistas, o ex sindicalista, hijo de….., e hijos de….y Villar. Los políticos no son objeto de este blog.

Ángel María Villar Llona nació en Bilbao el 21 de enero de 1950. En el colegio debió ser el típico niño pelota, que seguía a la masa, que no destacaba en ninguna faceta, disciplinado y trabajador; lo que aseguraba unas correctas notas y que jamás le debieron expulsar de clase ( el típico mediocre seguidor orgullo de su madre). En el patio del colegio y en los partidos con los amigos, en las campas, demostraba una cierta habilidad con la pelota. Comenzó a jugar al fútbol en los infantiles del Athletic y antes de debutar en el primer equipo, pasó por el juvenil, el Galdakao y el Getxo.

Como jugador del Athletic estuvo en activo durante once años. Debutó en el club bilbaíno el 19 de octubre de 1970 y se retiró del fútbol activo en 1981. Villar fue un medio zurdo, con buen trato de balon, cierta visión de juego y que lanzaba las faltas con gran precisión. Desarrolló su fútbol, en una época de las más negras del fútbol español, en donde se premiaba la entrada al tobillo, el músculo, y la violencia en los terrenos de juego (siempre se me quedará grabada la frase “Benito mátalos” con la que se jaleaba al lamentable central en el Bernabeu); los jugadores de calidad pasaban más tiempo esquivando la patadas del rival que preocupándose por crear ( recordemos al añorado Gárate como fue cazado vilmente). Con la selección nacional debutó en 1978, y fue internacional en 22 ocasiones, la mayoría de ellas a las órdenes de Ladislao Kubala. Consiguió como máximos logros deportivos: la Copa del Generalísimo de 1973, un subcampeonato de esta competición en 1977 ante el Betis y el subcampeonato de la UEFA ese mismo año frente a la Juve.

Su fichaje por el Athletic coincidió con el comienzo de sus estudios en la carrera de Químicas, que abandonó al no poder compaginarlo con el deporte (afortunadamente para la humanidad, su práctica de la profesión hubiera provocado que los accidentes de Chernobyl o Bhopal, hubiesen quedado como meras anécdotas en los libros de texto). Tres años más tarde retomó sus estudios, pero cambió Químicas por Derecho, licenciatura que obtuvo en la Universidad de Deusto en 1979, año en que empezó a ejercer la abogacía.

En 1978 fue miembro constituyente de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), en la que sorpresivamente llegó a ser vicepresidente. Ahí comenzó a saborear el poder. Su capacidad para esconderse en el terreno de juego y librarse de las patadas, se convirtió en una ventaja competitiva a la hora de destacar en su vida después del fútbol. En aquellos años convulsos del sindicalismo futbolero, con huelgas al comienzo de las temporadas, encierros y desaparición de clubes por impago, Villar fue labrando su futuro profesional. El mismo año que se retiró como futbolista 1978, fue elegido presidente de la Territorial Vizcaína. Comenzaba su carrera hacia la poltrona.

Fue elegido Presidente de la RFEF en sustitución de José Luis Roca el 29 de julio de 1988. A partir de ahí empieza el suplicio para todos los españoles. De la mano de su alter ego Gerardo González desarrolla su actividad cosechando fracaso deportivo, tras fracaso deportivo, y engordando progresivamente su cuenta corriente. Cada declaración, que ha hecho, en estos 18 años, es una patada a la gramática española. Cual forofo de barrio ha acuñado expresiones como Furbol, Orsay……Ha conseguido torear el control de los diferentes Secretarios de Estado para el Deporte, a pesar de que sus oscuras maniobras, su dudosa contabilidad, sus dietas, gastos extraordinarios y los vicios de sus vicepresidentes, en especial el señor Padrón.

Su máxima aportación al fútbol español: disputar amistoso tras amistoso en España, contra equipos sin ningún interés, para poder cobrar los derechos televisivos e ingresar dinero para mantener su elevado salario y los costes derivados de la actividad de la RFEF……En los 18 años de presidencia España ha disputado únicamente 3 amistosos fuera de España. Su habilidad para medrar, le ha llevado a un reconocimiento personal dentro de esa “Cueva de Alí Baba” que son la UEFA y la FIFA. Curiosamente esta actividad internacional solo ha servido para su propio beneficio, ya que nuestra selección sigue gozando de lamentables arbitrajes, campeonato tras campeonato.

Los presidentes de la RFEF han sido todos nefastos, pero éste ha dejado al archiconocido Pablo Porta en pañales. Por favor dimita ya!!!!, el dinero que ha conseguido ilícitamente, le debe servir para poder retirarse en Castro o Laredo , e ir a comer, de vez en cuando, al Goitzeko Kabi. No haga más daño a nuestra selección dimita. Si necesita dinero o gloria, no se preocupe, le apuntamos a cualquier concurso de la televisión….pero deje que alguien entre en esa jaula de grillos, que es la federación, e intente que alguna vez podamos levantar una copa que no sea de categorías inferiores.

posted by paco garcianieto @ 4:00 p. m.