La táctica del rechace
Ante la baja de Santiago Segurola, cuyas crónicas culturales carecen del halo épico de sus deportivas pero no de su objetividad y precisión, trataré de reflexionar jornada a jornada sobre la marcha del mejor equipo del siglo XX y del más aburrido del XXI.El equipo de Capello no es el Madrid, es el equipo de Capello. Jornada a jornada se va pareciendo más a lo que el italiano quiere ser y a lo que los espectadores no quieren ver. Es posible que el tiempo le dé la razón en forma de puntos. Pero también es posible que éstos no sean más que de sutura para los aficionados.
Ayer el Madrid se enfrentó a un equipo, que no es un equipo sino un cementerio de elefantes. Bien provenientes del Indostán, bien de la Sabana africana, los elefantes de López Caro se movían por el campo con un solo y aparente fin: hacer mejores a los de enfrente. Así, cogieron las alforjas y se empeñaron en subirse encima a otros tres paquidermos (Raúl, Cassano y Van Nistelrooy) y portarlos, refrescándolos además con ocasionales trompas de agua . Sólo desde el deseo de la autoderrota puede comprenderse la forma de jugar de ese conglomerado de habitantes de kayuko y fontaneros sin IVA.
Cualquier club que se enfrente al Madrid tiene que tener una cosa muy clara: en el Madrid juegan tres y trabajan siete. No es que a los primeros no se les exija transpiración, es que se les deja lugar a la inspiración. Y es tanta inspiración la que se les pide que todo queda a ella, no hay más mecanismos de ataque que el pelotazo en busca de rechace, el pase en profundidad de Cassano en busca de rechace o el individualismo en busca de rechace. El rechace es el recurso y es la táctica. El rechace lo es todo. Y sobre todo es el territorio de Diarra, Emerson y Beckham. Estos tres jornaleros de la gloria podrían llegar a dejar el cerebro en casa por que nadie les pide que se lo lleven al campo. El caso es que el inglés probablemente ni siquiera lo deja en casa, se le olvidó en la placenta. Sólo así se entiende su obstinación en el mimetismo con Panucci, en el pelotazo por bandera en busca de nuevos rechaces. A veces, se da la paradoja de que él da el pelotazo y luego él mismo busca el rechace. A eso Capello le llama equilibrio. Del Bosque lo llamaría demagogia y Rijkaard, ridículo.
posted by Alberto Córdoba @ 1:38 p. m.
8 Comments:
Es verdad que Beckam representa como nadie lo que quiere Capello: fuerza, lucha y balones aereos. Me recuerda a Camoranesi
Mato, deja de trabajar tanto.... y escribe mejor. Tus artículos antes estaban más trabajados y fundamentados. Este artículo está escrito sin el poso necesario, sin la adecuada mesura, te ha nacido una idea eso sí, preconcebida, y la has escrito....eso sí con puntos y comas y sin faltas de ortografía.
Te pareces a Juan Carlos Cubeiro escribiendo sobre Pepu Hernández....
Diarra es mucho mejor jugador de lo que tú manifiestas
Es probable que el Madrid aburra esta temporada y más aún en el Bernabéu, pero los resultados, como de costumbre serán los que manden.
Si después de unos meses, el Madrid está ahí, plantando cara al Barcelona, Sevilla, Valencia y compañía, Capello puede estar tranquilo.
La époxca en que el Madrid largó a Antic cuando lideraba la Liga con once puntos de ventaja por no 'jogar bonito' es Historia.
El domingo toca de nuevo aburrirse en el Bernabéu. Claro, que antes podemos llegar de Lyon goleados como el año pasado.
Vaya añito nos espera.
Saludos.
Pero vosotros, los socios del Madrid, tuvísteis la oportunidad de elegir.
Pepe Villegas, admito el ventajismo de mi afirmación sobre Emerson y Diarra. Es claro que Emerson es listo. Otra cosa es que en el campo sólo le dejan utilizar el cerebro para destruir
Noticia que aparece hoy en el As
"DIARRA ES EL JUGADOR DEL MADRID QUE MEJOR PASA"
En los dos partidos oficiales ha dado 152 pases buenos
con kaká y cesc sería el equipo perfecto
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