8.8.06

Quejarse de vicio

Faltan menos de tres semanas para que empiece el curso liguero 2006-2007. Por lo tanto, a estas alturas ya ha pasado la parte más dura de la pretemporada, la de las pruebas físicas y el trabajo de resistencia. Las agujetas, las ampollas y los kilos de más deberían ser agua pasada. Por lo que cuentan los que saben de esto, y si las giras veraniegas no dicen lo contrario, gran parte del rendimiento de todo el año depende del trabajo de base que se realice ahora. Sin embargo, tan pronto como empiece la Liga aparecerán sobrecargas musculares y lesiones. Y antes de diciembre, las quejas por el sobreesfuerzo que supone jugar miércoles y domingo. Al tiempo, ya veréis.

¿Por qué sucede esto? Porque estos tipos pueden ser mejores o peores futbolistas, pero son pésimos profesionales. Ni entrenan ni se cuidan como deben. Aún tratándose de deportes que exigen una preparación diferente, atentos al ejemplo de la esquiadora granadina María José Rienda en un chat de El Mundo: “Un día mío consiste en levantarme por la mañana a las seis, salir a correr, desayunar y subir a pistas durante cuatro horas. Luego bajamos a comer a las 12.30, a continuación tenemos dos horas y media de descanso y una hora de físico. Más tarde voy a la 'fisio', veo el material y después veo el vídeo. Por último ceno a las 21.30 y a las diez estoy en la cama”. Su pretemporada empieza en mayo y acaba en octubre.

Leí en un periódico deportivo unas declaraciones de un preparador físico del Betis, no recuerdo cuál y no he encontrado la cita, en las que decía que ningún futbolista aguantaría el volumen de trabajo de Rienda. No me extraña, ellos van a lo suyo y, más pronto que tarde, estarán apalabradas las suculentas primas por objetivos de los equipos. En otro equipos tienen un pase, pero en plantillas tan bien surtidas y pagadas como las de Real Madrid y FC Barcelona, me parecen ofensivas. Con esas nóminas, sonroja cobrar extras por cumplir con lo que debería ser, nada más y nada menos, que su obligación. Ganar, ganar y ganar. De lo contrario, también es de recibo recortar la cuantía de los contratos cuando no se alcanzan los mínimos exigibles.

Así, a bote pronto, se me ocurren muchas disciplinas que requieren infinitamente más dedicación a cambio de mucho menos dinero. Es razonable, pues el fútbol es el deporte que más expectación, y por tanto recursos, genera. Lo que no entiendo es cómo los futbolistas tienen los santos cojones de quejarse de la presión, el cansancio, los viajes... Quien no es consciente de sus privilegios, posiblemente no los merezca. ¿Alguien me lo puede explicar?

6 Comments:

At 12:40 p. m., Blogger Alberto Córdoba said...

Qué fácil es ser demagogo. Como cualquier fisiólogo demuestra, el fútbol es más duro que ningún deporte por la suma de sprint, resistencia y golpes

 
At 3:31 p. m., Blogger Ángel said...

@Mato:

Nada de demagogia -no tengo que ganarme el favor de nadie-, es algo que realmente no entiendo. Ya he dicho que merecen lo que ganan porque seguramente lo producen, pero de verdad que entrenan lo suficiente? No pueden entrenar más cosas como las jugadas a balón parado, el lanzamiento de penaltis o técnica individual, por ejemplo?

Recuerdo que cuando Drazen Petrovic jugaba al baloncesto en el Real Madrid, se quedaba todos los días, después de entrenar, a hacer series de tiros libres y triples. Todo es mejorable y siempre se puede hacer algo para lograrlo.

En cuanto a la consideración del fútbol como el deporte más duro, a pesar de no ser fisiólogo, tengo mis dudas. Además, varía mucho en función de la posición que ocupa cada jugador.

Creo que un partido de balonmano, de baloncesto NBA o de waterpolo, a pesar de ser más corto que uno de fútbol, puede ser igual de exigente o más. Existen deportes claramente más duros, como el ciclismo o determinadas pruebas de atletismo y esquí, pero con una periodicidad que no permite hacer comparaciones.

En cualquier caso, ciñéndonos al entrenamiento de unos y otros, que es de lo que va el post, creo que pocos deportistas de élite entrenan tan poco como los futbolistas.

Saludos

 
At 3:53 p. m., Blogger Roger said...

Esto me recuerda a un entrenamiento del Madrid que cubrimos el año pasado. Poco más que decir que lo que se ve aqui:

http://www.mobuzz.com/shows/14_qt.html

Cabe resaltar que esta práctica fue previa al 4-2 que le marcaron los merengues al Barça.

Estoy de acuerdo que cobrar lo que cobran por dos horas de trabajo diario es una ridiculez. ¿Que no conviene que se se ejerciten 8 horas diarias? pues que hagan labores filantrópicas, comenten en programas del corazón, que se saquen una carrera...

 
At 1:33 p. m., Blogger Alberto Córdoba said...

En balonmano o baloncesto las distancias son tan claramente inferiores al fútbol que permite jugarse varios días seguidos un partido de alta competición. En el atletismo o el esquí de fondo hay un ritmo más continuo y no hay golpes.
El ciclismo es otra cosa. Eso sí es para superhéroes con pócimas mágicas

 
At 3:54 p. m., Blogger Roger said...

Eso de que en el esquí no hay golpes, delata tu costumbre de practicarlo bajo el efecto de sustancias analgésicas.

 
At 11:29 a. m., Blogger paco garcianieto said...

Muy recomendable en esta discusión el artículo de Perarnau sobre el laboratorio del Milan. Estoy de acuerdo con Angel a pesar de ser del signo de ese disfraz de Elvis

 

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