Fútbol Colectivo

Crónica de una muerte anunciada

Ningún madridista se extrañó ayer con lo que sucedió. Ajenos al fervor obligatoriamente opitimista de la prensa deportiva, todo aficionado blanco estaba preocupado con las decisiones que se tomaron desde que se ganó la Liga.

Entregados a un equipo que nos había devuelto la ilusión en el grupo, nos vimos de repente descompuestos con la destitución del artífice de ese grupo. Calderón no era todavía consciente de lo que todos sabíamos: cavaba su propia tumba. Porque Capello es experto en ello.

El indudable espíritu que genera el italiano en todos sus equipos acaba por devastarlos tras su marcha. Produce tal nivel de testosterona que su ausencia origina una nostalgia absolutamente enemiga del rendimiento. La lista de sus equipos que han sufrido su marcha es inmensa. Al año de su marcha, el Madrid luchó por quedar cuarto, el Milán se desangró en mitad de la tabla, la Roma se jugó en la última jornada el descenso. Esperemos que el Madrid no llegue tan lejos. Pero va por ese camino.

Si la baja de Capello era preocupante, el alta de Schuster puede serlo más. Dotado de un carácter que le debe alejar de los micrófonos, ayer tuvo su primer enfrentamiento con la prensa y el sábado tendrá su primero con la afición. No parece entender porqué no le funciona lo que también le funcionó con otros equipos. Como si los egos y los ecos fueran los mismos...

Los mimbres que tiene para su cesto vuelven a no parecer los adecuados. Mijatovic tiene la culpa. Poseedor de alma de destructor, su gatillo nos ha desposeído de la morralla interplanetaria sobrante: Ronaldo, Beckham, Roberto Carlos. Pero al construirlo puede habernos producido cargas aún mayores. Ahora parece que todos los fichajes de invierno repletos de futuro son enormes cargas. Todo apunta a que también lo van a ser las incorporaciones de verano.

Provenientes de ligas de tercer nivel o de suplentes del suplente, Dudek, Pepe, Metzelder, Drenthe o Saviola parecen garantías de que el próximo año no seguirán. Sólo Snejder parece tener calidad para el futuro. Veremos si Schuster o el Madrid no se encargan de engullirlo.

posted by Alberto Córdoba @ 7:51 a. m.