18.6.07

Mejor club


La coherencia, la disciplina y la lógica en el desarrollo y ejecución de las políticas deportivas, de marketing y económicas del equipo que lidera el abogado de Pachuli le han llevado por fin al Sevilla al sitio que merecían. A falta de la final de Copa, ha conquistado la UEFA y la Supercopa europea, pero sobre todo, ha conquistado a menottistas y bilardistas, ha seducido a los puristas y a los resultadistas con un juego en que el pelotazo se convierte en pase largo y los pases cortos en paredes. Con un juego en que las bandas son carriles y los medios, llegadores. Con un juego en que se mezcla el equilibrio y el talento, la presión, la distribución y la pegada. Con una plantilla de 25 jugadores que se alternan para parecer siempre los mismos. Sólo su exceso de ambición ha podido privarle del título que probablemente más merecía: el Campeonato Nacional de Liga, el que ha sido ganado el mejor equipo.