18.6.07

Mejor jugador


No es fácil decantarse entre el mejor futbolista del mejor club y el más decisivo para el mejor equipo. No es fácil, así que todo me lleva a tener que acudir a la cita entre ellos para decantarme. Y resulta que en la contienda clave ambos se salieron. En el Bernabeu, en el mejor partido del año, Daniel Alves se comió a los once madridistas y se comió a la afición. Pero también en el Bernabeu, en el partido más importante del año, Van Nistelrooy tuvo dos ocasiones, Van Nistelrooy marcó dos goles, Van Nistelrooy ganó el partido, Van Nistelrooy ganó el combate. El holandés merece el premio por la resurrección de uno de los jugadores con mayor capacidad de lucha, compañerismo, colocación y conceptos que he visto en un delantero. Pero sobre todo lo merece, porque cuando el río iba contracorriente, él siguió remando. Y lo hizo a su modo, presionando, aguantando el balón, entregándolo a los costados, desmarcándose y marcando goles como churros. Por todo eso se ha hecho acreedor del Córdoba de Oro.